Travesura de 30 MB.

Era la ansiedad haciendo de las suyas, el mar de ideas y aquellos pensamientos abismales, sin pies, ni cabeza, sin principio, sin fín guiados directamente hacia el vacío. Ecuaciones destinadas a no ser resueltas jamás.


Dos de la mañana, a mi costado estaba ella, mi novia no novia, mi amor, definitivamente amor construido, edificado, mi cicatriz enajenada, mi cómplice y culpable, mi motivo, mi aliento, mi mejor amiga, mi novia ¿Si era mi novia? Sí, siempre novia desde hace 8 años... Que ya ni siquiera puedo recurrir a la famosa frase "Se dice fácil" porque la verdad es que después de tantos años no se dice, ni se piensa fácil, 8 años, casi una década de antónimos perfectamente engranados.


Giré la cabeza mientras escuchaba cada uno de sus simulados ronquidos, llena de nerviosismo procuraba moverme lentamente, pues aunque nerviosa y todo no quería detenerme, es como si la madrugada me llevara totalmente convencida, a ciega de las consecuencias a portarme mal aquella madrugada, las 2 de la mañana y se había convertido en mi aquelarre adelantado, me sentía decidida, me sentía sola, malvada y macabra así que decidí tomar mi celular, y toda esa maldad y picardía fue desperdiciada en un sólo click, pues estaba por bajar Tinder, sí.. Tinder, sí, no estaba dispuesta ni siquiera a recurrir a uno de mis viejos amores, ni de mis viejas parejas, mi travesura sería tan sólo virtual, obviamente con alguien que no supiera mis 8 años, y en cuanto tomé el celular, vi uno de sus movimientos predictorios, ella estaba por despertar gracias al potente brillo de mi celular que había olvidado configurar.


Me asusté, entonces torpemente giré, y cerré los ojos tratando de actuar hasta el ritmo de mi respiración, que como bien sabemos, es lo que siempre nos delata.


Pero era tan sólo mi paranoia expuesta pues ella se encontraba total y placidamente dormida. Tomé el celular y sin pensarlo, ya sin más demoras en el camino tan sólo tecleé y di click en la aplicación, sin antes pensar que afortunadamente contaba con wifi pues como ya no estoy actualizada en la tecnología, 30 MB me parecen pesados.


Ansiosa y temerosa abrí la aplicación, utilicé para el registro uno de mis nuevos números telefónicos y es que hace algunos meses cambié mi celular debido a un incidente con el anterior, que desglosaré en alguna otra historia, así es, derivado de otro lesbiataque de ira... Pero bueno, continuaré mi historia esperando no tomar tantas veredas como de costumbre.


Ansiosa y temerosa abrí la aplicación para el registro uno de mis nuevos números telefónicos y... después de recibir el código ¡Por fín! Abrí la novedosa y dichosa aplicación. Ya en ese momento sentí algo de emoción pues me pedía activar mi localización, y no es por nada, pero donde vivo normalmente pasan chicas lindas, sin embargo, una idea vino a mi cabeza en ráfaga... Si activaba la ubicación, es más, por el sólo hecho de tener mi fotografía de perfil seguramente alguien de mis amigas, de las amigas de mi novia, de mis compañeras, de mis compañeros de trabajo, de mis vecinos o vecinas, de mis familiares, todos solteros, seguramente alguien me encontraría, y entonces sería la oveja negra de la familia, la amiga infiel, la falsa novia proclama-amor de una mujer perfecta, la pone cuernos, la zorra, la puta incluso. No lo sé, pero sería muchas cosas...


Aún así, retomando mi seguridad y maldad inicial lo hice y entré a la aplicación esperando... Esperen, ni siquiera sé que estaba esperando... No era una noche una de sexting, ni un plan maquiavélico para encontrarme con alguien, no era tampoco ver fotografías de otras mujeres, no era nada de eso...


Y patéticamente me di cuenta que tan sólo quería desembocar mi deseo malicioso de portarme mal en una conversación normal de "Hola ¿Cómo estás?", "Sólo quiero conversar de cualquier tontería con alguien".


Sí, los 30 me alcanzaron, ya ni siquiera sabía usar la dichosa aplicación porque sin querer di algunos "Super likes" a personas que realmente deseaba descartar.


Conseguí 3 "match" que decidieron enviarme mensaaje a lo que respondí entre otras cosas con "jaja", para reírme en mi primer saludo creo que me vi bastante patética, virgen y falta de experiencia.


Después el miedo volvió a mí cuando encontré a una que otra conocida, además de que ya no sólo sería la que anda buscando fuera de su relación, sino que sería la "ñets" que ni siquiera sabe como hacerlo.


De pronto me di cuenta que mi aplicación de 30 MB estaba fastidiando la memoria de mi teléfono, porque era demasiada exigencia ya para mi aparato algo pasado de moda, si lo sumaba al Spotify y mis listas descargadas de rock en español y rock viejito, así como las fotos de mi novia y los gatitos que tenemos que nunca me decidí a borrar, y sigo indispuesta a sacrificar.


Así que para no hacerles el cuento largo, eliminé la aplicación pero creo que por ahí debe andar mi perfil abierto. Si alguien se lo encuentra espero no me juzguen y quizá rían un rato de mi pobre historia.


Mi novia ya lo sabe, ya le confesé que eso de ver fotos no es lo mío, quizá no se lo conté como lo estoy escribiendo aquí, pues tienen que entender que no quería verme tan sosa ante ella.





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