El último enredo (Parte 1).
Hola amigas, lectores, o quienes pasen por accidente por aquí. Estoy por contarles la última de mis aventuras dentro de este descubrir sexual que he experimentado a mis 32, y aunque esa es otra historia, creo que podría aprovechar la oportunidad para conjugar ambas historias.
Hace algunos meses de pronto quedé ligeramente... Bueno, aterrorizada ante la idea de que tengo una novia, a quien veo maravillosa, y aunque obviamente ya sabía y aceptaba abiertamente mi atracción hacia las mujeres. Pues bueno, no me había dado cuenta, o no habia queido darme cuenta de que no hay atracción hacia los hombres, y esto va más atrás, este descubrir sucedió mientras un chico que conocí en la preparatoria comenzó a... ¿coquetearme? no sé bien que término utilizar, pero él comenzó a tener una charla digamos, diferente. Comenzó a preguntarme sobre lo que me gustaba en las personas, y luego específicamente en hombres. Recuerdo mucho que le confesé que me encantan los tatuajes en los brazos, claro, yo pensando en que, de hecho, mi novia tiene tatuajes en los brazos y me vuelven loca... Y justo en ese instante, sin perder un segundo más me envía una fotografía de su brazo preguntando ¿Te gusta? a lo que respondí que sí. Así, sin más. Lo que menos quería era dar pie a otro tipo de conversación o que pensara que me sentía atraída por él, pero tampoco quería verme mal, grosera o "mamona", supongo algun@s lo entenderán.
No sé si fue esto u otra cosa que a los minutos preguntó "¿Te sientes atraída por hombres?" No recuerdo exactamente las palabras pero era algo así como ¿Se te antojan los hombres? ¿Sientes deseo por algún hombre? Y después de esto ni siquiera recuerdo si contesté su prgeunta porque es algo que se estacionó en mi cabeza por semanas...
Es una pregunta que en realidad no me había hecho, pero siempre había afirmado ser bisexual. Simplemente lo decía, más no estoy muy segura del por qué. Quizá porque debo confesar que no me gusta la palabra "lesbiana" alguna vez tuve una novia que odiaba esa palabra, y creo que fue justo cuando yo estaba en búsqueda de mi identidad en el mundo, y bueno, no quería ser etiquetada como lesbiana, es una palabra que para mí sonaba fuerte y sin motivo de orgullo. Debo aclarar que esto fue mucho tiempo atrás. Incluso la sentía despectiva, como todos esos términos "machorra", "lencha", "tortilla" sentía que lesbiana era incluso más fuerte, una forma fuerte y formal de decirlo.
Entonces quizá, sólo quizá por esto no me había atrevido a hacerme esta pregunta, además de que tuve noviazgos con algunos hombres cuando era mucho más joven. Pero en realidad, desde hace muchos años he estado solamente ocn mujeres y me encantan. Y recientemente tengo una relación en la que bueno, regresando al segudo párrafo... Tengo una novia que me encanta... Pero de verdad me encanta, esa mujer me vuelve loca.
Me atrae incontrolablemente, me hace sentir el alma irse y regresar cada que la veo, me hierve la sangre cuando me enojo con ella pero me hierve aún más cuando nos reconciliamos.
Es una mujer que me hipnotiza, no encuentro otra manera de describirlo mejor que cuando digo que me vuelve totalmente loca. Y pues, creo que anteriormente buscaba un cierto patrón, quería mujeres femeninas, pero creo que no era realmente porque me gustaran así, sino que quería parecer "más normal" ante la sociedad. Ya saben, crecí en una familia tradicional que con mucho había lidiado ya por el hecho de tener una hija "diferente" como para yo empeñarme en hacerlo más evidente. Pero por algún tiempo mantuve el secreto de mi gusto, bobamente, culposo de algunas chicas tomboy, o apariencia andrógina. Pero creo que cuando me sentía atraída por la apariencia andrógina era una justificación a mi gusto tomboy. Y con esto no me refiero solamente a la forma de vestir, sino a la actitud, y es que no soy experta en el tema y posiblemente esté en lo incorrecto, y espero no me juzguen pero hay cierta actitud en la mayoría de estas chicas, al menos de las que yo he llegado a conocer. Suelen ser de carácter fuerte y algo dominantes. Y muy honestamente, no hay nada que me excite más que una mujer dominándome.
Entonces sin intención de ahondar tanto en mi vida privada pero con la necesidad de hacerlo para poder expliarme un poco mejor, y quizá encotrar a alguien con quien pueda sentirme identificada... Les comparto esta historia.
Comentarios
Publicar un comentario